Misión, Visión, y el marco de los valores universitarios
Dentro del marco de la misión y visión, y de los valores que proclama la UCN, el humanismo cristiano constituye la base sobre la cual se estructura el quehacer de la misma.
Los principios del humanismo cristiano, leídos de conformidad con la realidad que rodea la actividad de la universidad, incluyen la necesidad de proteger el medio ambiente y de fomentar el desarrollo sostenible*, en todas las áreas en que la universidad se desempeña [1].
El desarrollo sostenible, pues, debe formularse como un principio fundante de la existencia de la universidad, y que debe dotar de contenido a todas sus actividades, esto es, docencia de pre y post-grado, extensión, investigación, gestión institucional y vinculación con el medio.
A nivel internacional, el concepto de desarrollo sostenible fue acuñado por primera vez en el Informe Bruntland, definido como aquél que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. Sin embargo, también debe entenderse el concepto de desarrollo sostenible como parte del concepto de gestión ambiental, que puede ser entendido como la obtención del nivel óptimo de desarrollo de los componentes vivos del sistema, en particular del hombre y de los cuales éste depende para sobrevivir. El concepto de gestión ambiental no solo debe ser definido en sus parámetros a través de la política ambiental –cuestión que es de resorte del Estado-, sino que además debe ser dotado de contenido a través de las decisiones públicas y privadas. De esta manera, y en tanto universidad pública, la gestión ambiental debe ser incorporada dentro del parámetro de decisiones de la Universidad, tanto a nivel directivo, académico y administrativo, como una manera de materializar el principio de desarrollo sostenible.
A mayor abundamiento, las universidades cumplen un rol central desde la formación de profesionales en el ámbito del uso eficiente de los recursos naturales, del control y gestión de residuos, el uso de energías renovables, y desde la idea de que todas estas herramientas pueden y deben ser usadas en su vida laboral.
Además, las universidades pueden y deben cumplir un rol en la materia desde la vinculación con el medio y desde la infraestructura interna, que permita materializar el desarrollo sostenible dentro de la gestión del propio campus.
De esta forma, el presente instrumento tiene como objetivo definir los principios generales, así como los mecanismos para materializar el valor de desarrollo sostenible, con miras a desarrollarse bajo la premisa de un campus sustentable.
* Para los efectos del presente documento, las palabras sostenible y sustentable tendrán el mismo significado.
[1] Carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el Cuidado de la Casa Común, 2015.